En Sporting San Miguelito siempre se repite una frase: “jugamos en equipo, porque somos una familia”. Pero en este caso, no es solo una metáfora. Dos de nuestros jugadores llevan esa palabra al pie de la letra: Jordan y Emerson Girón, verdaderos hermanos dentro y fuera de la cancha.
Nacidos y criados en el sector de Samaria, los Girón representan con orgullo el espíritu del distrito. Crecieron respirando fútbol en las calles del barrio y hoy defienden los colores del Sporting con la convicción de quienes entienden lo que significa llevar el rojo y negro en la piel.
Desde diciembre de 2024, los hermanos comparten no solo apellido, sino también vestuario, cancha y el sueño de dejar huella en la historia del club.
Emerson, de 21 años, es el menor, pero ya tiene un camino firme en la institución. Llegó a inicios del 2024 y fue pieza clave del equipo Prom campeón de su categoría. Su constancia y rendimiento le abrieron las puertas del primer equipo, donde debutó en la Liga Panameña de Fútbol (LPF). Desde entonces, se ha consolidado como un volante de recuperación con gran lectura de juego, precisión en los pases y una velocidad mental que destaca en el medio campo.
Por su parte, Jordan, de 24 años, ha recorrido un camino más amplio en el fútbol panameño. Formado en las filas del Alianza FC, tuvo un paso por Plaza Amador antes de regresar al Alianza, y finalmente llegar a la familia rojinegra. Su incorporación al Sporting no solo significó un nuevo reto deportivo, sino también la oportunidad de jugar junto a su hermano.
Con un perfil ofensivo y mucha entrega, Jordan se ha ganado su espacio como lateral izquierdo polivalente, capaz de proyectarse al ataque y aportar también en tareas de creación.
Ambos comparten más que la sangre: comparten talento, disciplina y un mismo propósito. En el Sporting San Miguelito, el apellido Girón se ha convertido en sinónimo de entrega, humildad y pasión.
Porque cuando el fútbol corre por las venas, el talento definitivamente… es cosa de familia.
